Con los primeros rayos del sol, a las 5:30 am y en el contexto del aniversario de Minera El Abra y el mes de la minería, se llevó a cabo una ceremonia para agradecer con orgullo respeto y felicidad un año más a la madre tierra o Pachamama por sus bendiciones, mediante la cosmovisión de los pueblos originarios de la zona.
Esta iniciativa, que busca ser una muestra de gratitud y protección, se realizó en el terreno del proyecto Sulfolix Fase II, donde participaron trabajadores y trabajadoras de Minera El Abra con las medidas sanitarias dispuestas por la compañía para prevenir el Covid-19.
Los y las trabajadoras vieron como una necesidad reponer esta ceremonia que antiguamente se realizaba y que es tradición en varias faenas mineras del país. Ruth Alarcón Chinchilla, técnica del área de lixiviación señaló que “hace muchos años que no realizábamos esta ceremonia ancestral en la planta, hoy estamos pagando a nuestra madre tierra por más frutos, más producción, menos incidentes y más trabajo”.
La ceremonia fue liderada por miembros de las comunidades indígenas. En este caso quien ofició fue Alexis Quispe, presidente de la comunidad de Cebollar-Ascotán junto a su madre, Irene Muraña, quien comentó sobre la importancia de esta fecha para las comunidades. “En este mes, gran parte del territorio ofrece sus ofrendas, para agradecer por el trabajo que nos brinda la madre tierra, por explotar sus riquezas, por la salud, por los estudios que en base al trabajo podemos lograr”.
Rodolfo Navarro, Superintendente del Área de Procesos, reconoció la representación de las comunidades entre los que forman parte de El Abra. “Hay una incorporación importante de nuestra fuerza laboral que proviene de las comunidades, lo cual nos alegra muchísimo y nos llena de orgullo, ha sido una muy buena experiencia para la compañía”.
“Estas son creencias y legados que nos dejaron nuestros antepasados, por esa razón hacemos esta ceremonia con una mesa preparada por las trabajadoras y trabajadores del área, queremos dar las gracias a la Compañía por brindar los espacios para esta actividad, que es parte de la cultura y las tradiciones indígenas de nuestra gente y esto nos ayuda a no perderlas y que se conserven en el tiempo”, finalizó Navarro.




