Pese a la complejidad que implica el manejo de una pandemia, la cultura de seguridad y salud de El Abra y Freeport-McMoRan permitió sortear de manera eficiente esta contingencia, manteniendo una baja tasa de contagios y sin tener que lamentar víctimas fatales por COVID-19 durante 2020.

La postergación de proyectos para reducir la cantidad de personas en las faenas, el uso de tecnologías para realizar reuniones online, la implementación de la modalidad de teletrabajo para el personal administrativo, privilegiando la permanencia en sus casas de los grupos de mayor riesgo, fueron las primeras medidas administrativas. Además, se realizaron ajustes como la instalación de barreras físicas en oficinas, casinos y vehículos de transporte de personal para generar la necesaria separación entre las personas, junto con la obligatoriedad de usar mascarilla permanentemente y la señalética para indicar el distanciamiento físico de 1,5 mts.

Muy relevante a la hora de prevenir fue la reducción de la ocupación de los buses a un 30% de su capacidad, el control de temperatura corporal y una encuesta obligatoria de autoevaluación de los síntomas del COVID-19, con la finalidad de detectar posibles casos en Calama, previa salida hacia la faena.

Se destaca también la entrega de alimentos a quienes trabajan en los edificios administrativos de la faena, lo que disminuyó notablemente la cantidad de personas en los casinos, evitando las aglomeraciones.

Por otra parte, se establecieron aforos máximos y procedimientos y se capacitó con miras a la prevención de contagios, contabilizándose desde marzo al 30 de noviembre un 11% de exámenes PCR positivos en la dotación de El Abra y un 6% de PCR positivos de trabajadores contratistas. Si bien lo óptimo hubiera sido no tener que lamentar estos contagios, es posible afirmar que las bajas cifras de positividad fueron el resultado de la adopción temprana de medidas, lo que permitió a El Abra mantener la continuidad operacional.

En iniciativas conjuntas con las gerencias de Recursos Humanos y de Abastecimiento y Contratos, se desarrollaron los sistemas necesarios para trazar los casos reportados, tanto en las dotaciones de empleados de El Abra como de las empresas contratistas.

En el esfuerzo por prevenir el contagio del COVID-19, participó activamente el organismo administrador Mutual de Seguridad, que realizó test rápidos en faena y en la oficina en Calama cuando fue necesario, así como los controles de temperatura, las evaluaciones de salud y derivación en los casos sospechosos. Estas y otras medidas se han replicado en las instalaciones que la compañía tiene en la ciudad de Calama.

Migración a ISO 45001

Durante el mes de septiembre, El Abra fue sometida, por la casa certificadora EMRVCS, a la auditoría corporativa externa de migración de la norma OHSAS 18001 hacia ISO 45001, la norma internacional para sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo. La auditoría arrojó solamente una debilidad menor al sistema, señalando que la empresa está en buen camino para la transición. Asimismo, destacó el compromiso de la Dirección, especialmente de la línea de Supervisión, en el desarrollo del programa de Seguridad del año 2020, que contempla los cinco pilares estratégicos corporativos de Seguridad y Salud.

Incidentes y Programa de Prevención de Fatalidades

Al mes de diciembre, la tasa de frecuencia de incidentes recordables de El Abra, incluidos nuestros colaboradores contratistas (por 200.000 horas trabajadas) es de 0.57, resultado destacable y cercano a la meta corporativa de 0.53.

Nuestros buenos resultados han sido y son producto del esfuerzo transversal de todas las gerencias de El Abra que, a pesar de las adversidades que ha conllevado la pandemia, han mantenido su enfoque en la seguridad y el cuidado de la salud de cada uno de los empleados de la compañía y sus empresas colaboradoras.